Los animales sufren daños físicos y psicológicos, y padecen un estrés innecesario en medio de la confusión provocada entre la multitud, el entorno urbano y el asfalto resbaladizo.
La muerte de un caballo durante la celebración de la Festa dels 3 Tombs en la localidad de Torrelles de Llobregat (provincia de Barcelona) no sorprende. El centenar de festividades similares que se organizan a lo largo de la geografía catalana, en las que se somete a los animales a un sufrimiento innecesario, lo hacía previsible. La única duda era averiguar dónde ocurriría.
Estas ‘celebraciones’ nacieron para recrear tiempos pasados, cuando los animales se utilizaban para el transporte de mercancías y personas. Consisten en desfiles de carros y carromatos tirados por caballos, burros, mulas o incluso ponis. Los carruajes cargan mercancías y personas, en muchos casos hasta límites terribles para los animales. Por ejemplo, en el caso de ayer, hasta diez individuos llegaron a viajar en el remolque.
Al contrario de lo que se puede pensar, no son tradiciones propias de entornos rurales, sino al contrario. La mayoría se celebran en poblaciones situadas alrededor de Barcelona. Las medianas o incluso grandes ciudades también participan de este tipo de actividades. Un ejemplo es la Festa de Sant Medir, en la propia capital catalana.
Los animales sufren daños físicos y psicológicos, y padecen un estrés innecesario en medio de la confusión provocada entre la multitud, el entorno urbano y el asfalto resbaladizo. Se les somete a esfuerzos sin otro propósito que demostrar su fortaleza física y su resistencia. Basta ver, aunque se pretenda disimular con coloridos ornamentos y música alegre, los claros signos de ansiedad, temor, agotamiento y dolor que sufren estos équidos, traducidos en un exceso de salivación, jadeo, temblores, nerviosismo, vocalizaciones o incluso intentos de huida.
El Partido Animalista – PACMA rechaza completamente estos desfiles y todo tipo de espectáculos en los que se utilice a los animales para el entretenimiento humano. Las tradiciones deben adaptarse al indiscutible cambio de sensibilidad de la sociedad. Hoy ya no tienen cabida.
PACMA continuará trabajando para que esta y otras tradiciones se transformen en verdaderas fiestas ajenas al sufrimiento animal.
Article publicat el 28 de març de 2017 a PACMA